La fotografía de bodas profesional está muerta. Lo veo a mi alrededor.
Fotógrafos que una vez cobraron 2000€ por una boda, ahora se ofrecen a sí mismos para trabajos de menos de 500 euros todo incluido (preboda – boda – álbum etc…) Hacemos un calculo de gastos:
- Preboda y Postboda: 1 o 2 horas de trabajo más las horas de edición posteriores en photoshop o Lightroom que a menudo superan las horas del evento en si.
- Boda: Un día de trabajo (8-12 horas) 1 fotógrafo + asistente (en caso de video o dron se necesita otra persona) más un día o dos de edición posterior en photoshop o Lightroom
- Álbum: Coste de impresión para profesionales aproximado de 100/200€ barato – 400/700€ premium con diferentes opciones…
- Gastos adicionales: 300€ al mes cuota de autónomos más gastos equipo, recibos, gasolina, desplazamientos, etc.
- IVA: 21%
TOTAL: ¿500 euros?
La fotografía de bodas profesional está muerta. Fotógrafos galardonados que consiguen trabajos a tiempo parcial para complementar sus ingresos porque ya no pueden darse el lujo de firmar bodas a tiempo completo. Y todo es un pequeño y sucio secreto a voces.
En grupos cerrados y conversaciones privadas, hablamos en voz baja sobre cómo nadie ha visto algo así antes. Todos luchando, profesionales afectados por el pánico que se han ganado una vida decente en los últimos diez años y ahora se ven reducidos a trabajar por las sobras del cocktail.
Veo cómo hay fotógrafos profesionales con tres marcas diferentes, por que así pueden tener tres precios diferentes, cómo hay fotógrafos novatos por ahí disparando bodas de 10 horas, más una sesión de preboda y postboda con un álbum por 500 o 600 euros. Escucho a los fotógrafos establecidos quejándose sobre la afluencia de novatos. Cómo están cambiando el mercado y acaparando clientes por 500€.
Es el final de una era. Pero siempre han habido novatos. Hoy compras una gran cámara y creas una web y de repente estás en el negocio. Cobras 500 euros por una boda. No tienes ni idea. No estás asegurado. ¿Equipo de respaldo? No importa, una cámara de respaldo o cosas como lentes, disparadores o modificadores de luz, una docena de baterías y 20 tarjetas SD en el bolsillo … m****a en ocasiones ni siquiera un flash.
Con la experiencia creces, y te das cuenta de que tienes que estar asegurado, tener una gran cantidad de equipos de respaldo, descubres cómo manejar un negocio correctamente y a hacer copias de seguridad de tus imágenes en tres lugares diferentes.Y, a medida que la experiencia aumenta, también lo hacen los precios. Antes te podías convertir en uno de esos fotógrafos de bodas a tiempo completo que estaba “viviendo el sueño”. No se ganaban millones, pero sí lo suficiente para pagar los recibos.
Entonces, ¿es que de repente las parejas ya no valoran la fotografía de bodas? No lo creo.
¿Es culpa de las fincas ?
Los costes de las fincas han aumentado exponencialmente en algunas áreas y conozco lugares que cobran 10.000€ solo por el alquiler del lugar … y luego escucho fotógrafos que dicen que la pareja ha gastado tanto en el lugar de la boda que ahora no tienen presupuesto para fotografía. En la otra cara de la moneda, conozco lugares que son baratos y cuyas parejas siguen sin tener presupuesto para gastar en fotografía.
Entonces tampoco creo que sea eso.
Podríamos hablar sobre talleres de fotografía y culparlos por regalar todos los ‘secretos’. Entrenando a otros fotógrafos para robarles a sus clientes. Pero siempre ha habido formas de aprender sobre fotografía … Ahora hay otras maneras más interesantes de descubrir cómo perfeccionar el oficio y ajustar su flujo de trabajo, ya sea YouTube, podcasts o talleres de cuatro días con una gran cantidad de oradores de todo el mundo.
Y podríamos hablar de cómo la calidad de los nuevos fotógrafos y fotógrafos de rango medio se ha entrelazado gracias a mejores cámaras más avanzadas y cómo ya no hay una distinción masiva entre un fotógrafo que comienza en la industria y uno que ha estado allí durante diez años. Todo esto sin mencionar la calidad de las imágenes del iPhone o los nuevos sistemas sin espejo.
Tampoco creo que sean esas cosas.
Es más, no creo que seamos solo los fotógrafos. Es toda la industria de la boda. Desde floristas hasta maquilladores, escucho los ecos de este ‘giro descendente’. Escucho los vientos del cambio.
Sin olvidarnos de los “royalties “ de iglesias y fincas. Lugares que cuentan con su propio elenco de profesionales a los que esquilman con sobres bajo manta. Avaricia desmedida en la que alguien tiene que pagar el precio de su apetito de dinero, lugares donde las parejas que quieran traer alguien externo habrán de pagar de su propio bolsillo la parte que los profesionales ‘de la casa’ les garantizan…Cifras de 300 y 400 euros adicionales a los que pocas parejas pueden hacer frente. Si no formas parte de esta ‘mafia’ olvídate de recibir un trato digno ya que si tienes la suerte de que una pareja esté dispuesta a pagar dicho royalty por ti la iglesia o finca en cuestión bien se encargarán de recordarte que no eres de la casa con un trato nada amigable.
Y ahora sé cuál es el problema en realidad. Finalmente lo descubrí.
Es cambio. La industria ha cambiado. La forma en que hacemos negocios ha cambiado. Y no nos gusta el cambio. Somos criaturas de hábito. Nos gusta hacerlo como siempre lo hemos hecho. Porque eso nos hizo ganar dinero. Eso fue lo que funcionó. Ahora, de alguna forma se están haciendo las mismas cosas pero de una manera más desesperada y desesperanzada.
Redes, nos escucho gritar.
Invierte dinero en una publicidad de Facebook, publícalo en Instagram diez veces al día, empieza tu propio ‘vlog’… Es tiempo de cambiar. Es hora de cambiar la forma de ver el negocio, de introducir una nueva forma de hacer las cosas.
O quizás sea solo tiempo de buscar un trabajo a tiempo partido…
Inspiración Shelly Mantovani
Estoy totalmente de acuerdo, cada vez es más difícil vivir de la profesión de forma honesta y honrada, cada vez son menos las personas que pagan autónomos, Iva y que se preocupan de dar garantías a los novios…
Es una pena pero es la eleccion de las parejas hoy en día.
Tienes toda la razón